Las 3 rocas de mayor tamaño del planeta

Monolito Peña Bernal, Querétaro, México

Un monolito es un bloque de piedra enorme de un solo bloque, los hay de origen natural y los tallados o realizados por el hombre. Dentro del grupo de aquellos que han sido de origen natural los más sobresalientes en el planeta son tres. Son “sobresalientes” por la gran altura que presentan y también por los elogios que han recibido por entidades como la UNESCO, Las Naciones Unidas.

De acuerdo con Live Science antiguamente se tenía catalogado el monolito Peñón de Gibraltar ubicado en la Península Ibérica, como el más alto. Pero, recientemente este primer lugar fue reemplazado por el monolito de Peña Bernal, considerado hoy como el más alto y grande del planeta.

Ubicado en la población de Bernal en Querétaro, México, presenta una altura de aproximadamente a 433 metros, mientras que el Peñón de Gibraltar está a 426. Le sigue a este por altura el monolito Pan de Azúcar de Brasil con 396 metros.

Monolito Peñón de Gibraltar en la Península Ibérica, España

Está localizado sobre el camino que conduce a Sierra Gorda, una región que fue calificada por las Naciones Unidas como Reserva de la Biosfera en el año 2001. Peña Bernal forma parte del Cinturón Volcánico Mexicano, está conformado por una roca única y maciza que lo hace sobresalir aún más sobre los demás y no solo por su altura. Fue considerado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial en el año 2009. 

De acuerdo con los análisis químicos realizados por la Universidad Autónoma de México se ha logrado realizar una aproximación más cercana a la realidad sobre la edad del monolito Peña Bernal. Pues antes de los estudios se consideraba que podría tener cerca de 34 millones de años, pero no es así, hoy se conoce gracias a los avances de la ciencia que es mucho más joven y tiene aproximadamente 8,7 millones de años.

Monolito Pan de Azúcar en Brasil

Está conformado por un tipo de roca volcánica conocida como “dacita”, donde el 67 % de su volumen es sílice. Un mineral que se destaca por tener como cualidad, volverse muy resistente al entrar en contacto con la intemperie. Es de allí de donde se le encuentra lógica al porqué hasta este momento se haya mantenido intacto, a pesar de las inclemencias del tiempo durante miles de años.