Consumir frutas y verduras |
Hay un tema que siempre capta mi atención y está relacionado con la salud, la correcta alimentación y la actividad física. Por artículos que he tenido la oportunidad de leer, he concluido de todos, que todo aquello que se realice en la juventud, se verá reflejado a muy largo plazo, ósea cuando se esté entrando en la vejes. Es aquí donde se estará viendo el resultado de la adecuada atención que le prestamos a nuestra dieta y salud durante la "juventud". Llámese juventud para mí el tiempo comprendido entre los diez y ocho a los sesenta años de edad.
Encontrar el “elixir de la eterna juventud”de manera
natural, para muchos es una panacea. Es más, para mí no existe. Pero la
respuesta se encuentra al alcance de nuestras manos y mucho (as) no lo ven,
simplemente porque no quieren. La adecuada alimentación representa un papel
importante para conservar la juventud. Yo soy amiga al 100 % de lo natural.
Cualquier otro tratamiento que exista en el mercado de la salud, no es
conmigo.
Soy de las que piensan que nada es eterno, todo es
transitorio y así mismo sucede con la juventud. La juventud llega y se va. Para
algunos con más rapidez que para otros, pero que se va se va. Y qué mejor que
llegar a los sesenta o setenta con un deterioro poco notorio gracias a los
cuidados que se han tenido durante toda la vida. La juventud no es solo del
rostro, también lo es del cuerpo y del alma. Todo esto se refleja hacia el
exterior.
Los antioxidantes son moléculas que se encargan de cumplir
una función elemental. Tiene que ver con entrar a retrasar los procesos
de oxidación y de esta forma se logra frenar el proceso de
envejecimiento sin tener que acudir a los procedimientos clínicos que
son bien conocidos o quizás pensar, que los productos cosméticos van a contribuir
de cierta forma a este proceso.
Los antioxidantes se encuentran presentes en las frutas y las verduras en estado "fresco", su estado
natural. Es por ese motivo que los expertos recomiendan consumir
fácilmente cinco porciones de fruta y verduras al día. En mi
caso no me importaría consumirlos pues los dos me encantan.
No se puede olvidar, que además de cumplir con la función
principal que es retrasar el proceso de envejecimiento, aportan la fibra
necesaria para un adecuado funcionamiento del intestino. También he tenido
oportunidad de informarme que las personas que son más
consumidoras de estos alimentos su propensión hacia el cáncer disminuyen
notablemente.
Al momento de estar consumiendo frutas, resulta recomendable
tener presente que no se deben combinar entre si las frutas dulces con
ácidas o semi-ácidas o las semi-secas. Pues según los expertos visualmente
pueden ser platos muy llamativos; al comerlas la combinación puede ser
agradable al paladar. Pero lo que si desconoce el común de la gente es la
reacción química que se produce cuando llegan al estómago. Actúa como una bomba
y el daño que provoca no se ve al momento sino a mediano o largo plazo. Es una
bomba de reacción lenta, por decirlo de alguna forma.
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