Es un fruto delicioso exótico con fragancia exquisita propio
de las zonas tropicales. Sentir el delicioso aroma que desprende el aceite de
coco, es como viajar con los sentidos a la costa, al mar, a recordar ese último
viaje a la costa. En Colombia es frecuente encontrarse con la presentación del “aceite de coco para broncearse” cuando
se va a la playa.
El color que deja es encantador, pero es un aceite para nada
recomendable ya que es elaborado de manera artesanal y no cuenta con ningún
tipo de protección contra los rayos UV. Deja una fragancia tentadora en el
cuerpo que fácilmente pone a volar la imaginación; eso sí se comporta como un
excelente hidratante para la piel.
Aplicarse aceite de coco para tomar el sol, sino se controla,
es exponerse a una fuerte quemada de piel ya que el aceite cumple con su
función con solo unos pocos minutos de estar expuesto a los rayos UV.
El coco como alimento es también una delicia, además ofrece
un alto contenido calórico y nutritivo, conveniente para los deportistas o
personas que están desarrollando mucha actividad durante el día a día, dicho
por la Nutricionista Diana Andere y
lo resalta en su libro “Come, disfruta y
adelgaza”.
Cien gramos de coco maduro
ofrecen un contenido calórico de 360 calorías. Es una cifra alta, pero
veamos que contiene: 40 gramos de grasa, 15 gramos de hidratos de carbono
distribuidos en 10 gramos de fibra y 5 en azúcares. 4 gramos de proteínas.
Minerales como potasio, calcio, fósforo y magnesio (presentes en el agua de
coco). Todos necesarios en nuestro organismo.
Nutricionistas tenían la creencia que consumir coco era
exponerse a incrementar los niveles de colesterol, pero está errónea creencia
fue desvirtuada al comprobar a través de estudios que el comportamiento era
todo lo contrario. El colesterol malo
LDL se reducía y el bueno se incrementaba. No dejo ser más que una “leyenda
urbana”.
Igual sucede cuando está siguiendo un régimen para adelgazar, se puede consumir, pero con prevención por el alto contenido calórico, al menos que el régimen esté acompañado de una fuerte actividad física solo en esas condiciones se podría incluir en la dieta con más libertad.
Igual sucede cuando está siguiendo un régimen para adelgazar, se puede consumir, pero con prevención por el alto contenido calórico, al menos que el régimen esté acompañado de una fuerte actividad física solo en esas condiciones se podría incluir en la dieta con más libertad.
El agua de coco ofrece minerales como potasio, calcio, fósforo y magnesio. |
Algo similar se pensaba sobre preparar los alimentos con
aceite de coco, y actualmente también ha sido modificada esta errada creencia.
Es más, se considera que el aceite de coco para uso doméstico resulta más
benéfico que los tradicionales ya que los componentes por kilocalorías de cada
uno lo demuestran.
En cien gramos aceite de coco se encuentra 6.8 kilocalorías
comparado con un gramo de aceites tradicionales el componente está entre los
8.37 a 9.02 kilocalorías. ¿Entonces,
cuál resulta más conveniente? Saquemos conclusiones. Lo que sí hay que tener bien presente es identificar el tipo de aceite de
coco que se debe emplear, es el tipo “extra virgen”.
El coco es un fruto bien aprovechado para la preparación de
postres, deliciosas combinaciones en cócteles o platos de sal. Consumirlo en
postres o dulces es cuando mayor cuidado es necesario tener, por la combinación
con el azúcar. Sin embargo, consumirlos moderadamente no hará daño, pues tampoco
hay que privarse de los antojos cuando se está realizando algún régimen para
adelgazar.
Están por ejemplo los conocidos chicharrones de coco entre muchos otros que en su preparación llevan por cada 300 gramos de
coco tiene la misma cantidad de azúcar refinada, pero son una delicia más
aún cuando uno mismo los prepara.
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